Perjanjian Lama
- GénGénesis
- ÉxoÉxodo
- LevLevítico
- NúmNúmeros
- DeuDeuteronomio
- JosJosué
- JueJueces
- RutRut
- 1Sa1 Samuel
- 2Sa2 Samuel
- 1Re1 Reyes
- 2Re2 Reyes
- 1Cr1 Crónicas
- 2Cr2 Crónicas
- EsdEsdras
- NehNehemías
- EstEster
- JobJob
- SalSalmos
- ProProverbios
- EclEclesiastés
- CanCantar de los Cantares
- IsaIsaías
- JerJeremías
- LamLamentaciones
- EzeEzequiel
- DanDaniel
- OseOseas
- JoeJoel
- AmóAmós
- AbdAbdías
- JonJonás
- MiqMiqueas
- NahNahúm
- HabHabacuc
- SofSofonías
- HagHageo
- ZacZacarías
- MalMalaquías
Perjanjian Baru
- MatMateo
- MarMarcos
- LucLucas
- JuaJuan
- HecHechos de los Apóstoles
- RomRomanos
- 1Co1 Corintios
- 2Co2 Corintios
- GálGálatas
- EfeEfesios
- FilFilipenses
- ColColosenses
- 1Te1 Tesalonicenses
- 2Te2 Tesalonicenses
- 1Ti1 Timoteo
- 2Ti2 Timoteo
- TitTito
- FilFilemón
- HebHebreos
- SanSantiago
- 1Pe1 Pedro
- 2Pe2 Pedro
- 1Ju1 Juan
- 2Ju2 Juan
- 3Ju3 Juan
- JudJudas
- ApoApocalipsis
Versi Alkitab
Bahasa Cina Sederhana
Bahasa Inggris
Bahasa Cina Tradisional
Bahasa Spanyol
Bahasa Korea
Bahasa Rusia
Bahasa Indonesia
Bahasa Perancis
Bahasa Jepang
Bahasa Arab
Pengaturan
Tampilkan nomor ayat
Tampilkan Judul
Tampilkan Catatan Kaki
Tampilan Daftar Ayat
Las tribus del oriente regresan a su hogar
1Entonces Josué convocó a la tribu de Rubén, a la tribu de Gad y a la media tribu de Manasés.
2Les dijo: «Ustedes hicieron lo que Moisés, siervo del Señor, les mandó, y obedecieron cada orden que yo les di.
3Durante todo este tiempo, no abandonaron a las otras tribus. Se aseguraron de obedecer los mandatos del Señor su Dios hasta el día de hoy.
4Y ahora el Señor su Dios ha dado descanso a las otras tribus, tal como se lo prometió. Así que vuelvan a su hogar, a la tierra que Moisés, el siervo del Señor, les dio como posesión al oriente del río Jordán.
5Pero asegúrense de obedecer todos los mandatos y las instrucciones que Moisés les dio. Amen al Señor su Dios, anden en todos sus caminos, obedezcan sus mandatos, aférrense a él y sírvanlo con todo el corazón y con toda el alma».
6Entonces Josué los bendijo y los despidió, y ellos volvieron a sus hogares.
7A la media tribu de Manasés, Moisés le había dado la tierra de Basán, al oriente del río Jordán. (A la otra mitad de la tribu se le entregó tierra al occidente del Jordán). Cuando Josué los bendijo y los despidió,
8les dijo: «Vuelvan a sus hogares con toda la riqueza que tomaron de sus enemigos: las numerosas manadas de animales, la plata, el oro, el bronce y el hierro, y la enorme cantidad de ropa. Compartan el botín con sus parientes».
9Entonces los hombres de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés dejaron al resto del pueblo de Israel en Silo, en la tierra de Canaán. Emprendieron el viaje de regreso a su propia tierra de Galaad, el territorio que les pertenecía de acuerdo con el mandato que el Señor había dado por medio de Moisés.
Las tribus del oriente edifican un altar
10Sin embargo, mientras todavía estaban en Canaán, los hombres de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés se detuvieron al llegar a un lugar llamado Gelilot,22:10 O al círculo de piedras; similar en 22:11. cerca del río Jordán, para construir un altar grande e imponente.
11Entonces el resto de Israel oyó que los hombres de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés habían construido un altar en Gelilot, a orillas de la tierra de Canaán, en el lado occidental del río Jordán.
12Entonces toda la comunidad de Israel se reunió en Silo y se preparó para salir a la guerra contra ellos.
13Pero antes enviaron una delegación a cargo de Finees, hijo del sacerdote Eleazar, para hablar con la tribu de Rubén, la tribu de Gad y la media tribu de Manasés.
14La delegación estaba formada por diez líderes de Israel, cada uno pertenecía a una de las diez tribus y era cabeza de su familia dentro de los clanes de Israel.
15Cuando llegaron a la tierra de Galaad, les dijeron a la tribu de Rubén, a la tribu de Gad y a la media tribu de Manasés:
16—Toda la comunidad del Señor exige saber por qué están traicionando al Dios de Israel. ¿Cómo pudieron apartarse del Señor y construirse un altar en rebeldía contra él?
17¿Acaso no fue suficiente el pecado que cometimos en Peor? Hasta el día de hoy, no estamos completamente limpios de ese pecado, incluso después de la plaga que azotó a toda la comunidad del Señor.
18Y ahora ustedes le dan la espalda al Señor. Si hoy ustedes se rebelan contra el Señor, mañana él se enojará con todos nosotros.
19»Si necesitan el altar porque la tierra de ustedes es impura, entonces únanse a nosotros en la tierra del Señor, donde se encuentra el tabernáculo del Señor, y compartan nuestra tierra. Pero no se rebelen contra el Señor ni contra nosotros al construir un altar diferente del altar único y verdadero del Señor nuestro Dios.
20¿Acaso no cayó el enojo divino sobre toda la comunidad de Israel cuando Acán, un miembro del clan de Zera, pecó al robar las cosas que habían sido apartadas para el Señor22:20 El término hebreo empleado aquí se refiere a la consagración total de cosas o personas al Señor, ya sea destruyéndolas o entregándolas como ofrenda.? Él no fue el único que murió a causa de su pecado.
21Entonces la gente de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés les respondieron a esos líderes, cabezas de los clanes de Israel:
22—¡El Señor, el Poderoso, es Dios! ¡El Señor, el Poderoso, es Dios! Él conoce la verdad, ¡y que Israel también la sepa! Nosotros no construimos el altar por traición o en rebeldía contra el Señor. Si fuera así, no nos perdonen la vida ni un día más.
23Si en verdad construimos un altar para nosotros, para apartarnos del Señor o para presentar ofrendas quemadas, ofrendas de grano u ofrendas de paz, que el Señor mismo nos castigue.
24»La verdad es que construimos este altar porque tenemos miedo de que, en el futuro, sus descendientes les digan a los nuestros: “¿Qué derecho tienen ustedes de adorar al Señor, Dios de Israel?
25El Señor ha puesto el río Jordán como una barrera entre nuestra gente y ustedes, gente de Rubén y de Gad. Ustedes no tienen derecho de afirmar que pertenecen al Señor”. Así, los descendientes de ustedes podrían impedirles a los nuestros que adoraran al Señor.
26»Por eso decidimos construir el altar, no para presentar ofrendas quemadas o sacrificios,
27sino como un monumento conmemorativo. Les recordará a nuestros descendientes y a los de ustedes que nosotros también tenemos el derecho de adorar al Señor en su santuario con nuestros sacrificios, nuestras ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Entonces sus descendientes no podrán decirles a los nuestros: “Ustedes no tienen derecho de afirmar que pertenecen al Señor”.
28»Si ellos dicen eso, nuestros descendientes podrán responder: “Miren esta réplica del altar del Señor que construyeron nuestros antepasados. No es para sacrificios ni ofrendas quemadas, es para recordarnos la relación que ambos tenemos con el Señor”.
29Lejos esté de nosotros rebelarnos contra el Señor o apartarnos de él al construir nuestro propio altar para presentar sacrificios, ofrendas quemadas y ofrendas de grano. Únicamente el altar del Señor nuestro Dios —que está delante del tabernáculo— puede usarse para ese propósito.
30Cuando el sacerdote Finees y los líderes de la comunidad —cabezas de los clanes de Israel— oyeron eso de boca de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la media tribu de Manasés, quedaron conformes.
31Finees, hijo del sacerdote Eleazar, les respondió:
—Hoy sabemos que el Señor está entre nosotros, porque ustedes no han cometido esa traición contra el Señor como nosotros habíamos pensado. En cambio, han rescatado a Israel de ser destruido por mano del Señor.
32Después Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los otros líderes dejaron a la tribu de Rubén y a la tribu de Gad en Galaad y regresaron a la tierra de Canaán para contarles a los israelitas lo que había sucedido.
33Entonces todos los israelitas quedaron conformes y alabaron a Dios y no hablaron más de hacer guerra contra Rubén y Gad.
34La gente de Rubén y de Gad le puso al altar el nombre de «Testigo»22:34 Algunos manuscritos dicen le puso nombre al altar., porque dijeron: «Es un testigo entre nosotros y ellos de que el Señor es también nuestro Dios».
Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, copyright © 2010 by Tyndale House Foundation. Used by permission of Tyndale House Publishers, a Division of Tyndale House Ministries, Carol Stream, Illinois 60188. All rights reserved.