구약
- GénGénesis
- ÉxoÉxodo
- LevLevítico
- NúmNúmeros
- DeuDeuteronomio
- JosJosué
- JueJueces
- RutRut
- 1Sa1 Samuel
- 2Sa2 Samuel
- 1Re1 Reyes
- 2Re2 Reyes
- 1Cr1 Crónicas
- 2Cr2 Crónicas
- EsdEsdras
- NehNehemías
- EstEster
- JobJob
- SalSalmos
- ProProverbios
- EclEclesiastés
- CanCantar de los Cantares
- IsaIsaías
- JerJeremías
- LamLamentaciones
- EzeEzequiel
- DanDaniel
- OseOseas
- JoeJoel
- AmóAmós
- AbdAbdías
- JonJonás
- MiqMiqueas
- NahNahúm
- HabHabacuc
- SofSofonías
- HagHageo
- ZacZacarías
- MalMalaquías
신약
- MatMateo
- MarMarcos
- LucLucas
- JuaJuan
- HecHechos de los Apóstoles
- RomRomanos
- 1Co1 Corintios
- 2Co2 Corintios
- GálGálatas
- EfeEfesios
- FilFilipenses
- ColColosenses
- 1Te1 Tesalonicenses
- 2Te2 Tesalonicenses
- 1Ti1 Timoteo
- 2Ti2 Timoteo
- TitTito
- FilFilemón
- HebHebreos
- SanSantiago
- 1Pe1 Pedro
- 2Pe2 Pedro
- 1Ju1 Juan
- 2Ju2 Juan
- 3Ju3 Juan
- JudJudas
- ApoApocalipsis
성경 버전
간체 중국어
영어
전통 중국어
스페인어
한국어
러시아어
인도네시아어
프랑스어
일본어
아랍어
설정
절 번호 표시
제목 표시
각주 표시
구절 목록 보기
El día del juicio venidero
1«¡Miren! Yo envío a mi mensajero y él preparará el camino delante de mí. Entonces el Señor al que ustedes buscan vendrá de repente a su templo. El mensajero del pacto a quien buscan con tanto entusiasmo, sin duda vendrá», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.
2«Pero ¿quién será capaz de soportar su venida? ¿Quién podrá mantenerse de pie y estar cara a cara con él cuando aparezca? Pues él será como un fuego abrasador que refina el metal o como un jabón fuerte que blanquea la ropa.
3Se sentará como un refinador de plata y quemará la escoria. Purificará a los levitas, refinándolos como el oro y la plata, para que vuelvan a ofrecer sacrificios aceptables al Señor.
4Nuevamente el Señor recibirá las ofrendas que el pueblo de Judá y Jerusalén le lleven, como lo hizo en el pasado.
5»En ese día, yo los pondré a juicio. Estoy ansioso por dar testimonio contra todos los hechiceros, los adúlteros y los mentirosos. Declararé en contra de los que estafan a sus empleados con sus sueldos, de los que oprimen a viudas y huérfanos o privan de justicia a los extranjeros que viven entre ustedes, porque gente que hace estas cosas no me teme», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.
Un llamado al arrepentimiento
6«Yo soy el Señor y no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, aún no han sido destruidos.
7Desde los días de sus antepasados, han despreciado mis decretos y los han desobedecido. Ahora, vuelvan a mí y yo volveré a ustedes», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.
«Pero ustedes preguntan: “¿Cómo podemos volver cuando nunca nos fuimos?”.
8»¿Debería el pueblo estafar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me han estafado!
»Pero ustedes preguntan: “¿Qué quieres decir? ¿Cuándo te hemos estafado?”.
»Me han robado los diezmos y ofrendas que me corresponden.
9Ustedes están bajo maldición porque toda la nación me ha estado estafando.
10Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!
11Sus cosechas serán abundantes porque las protegeré de insectos y enfermedades.3:11 En hebreo del devorador. Las uvas no caerán de las vides antes de madurar —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—.
12Entonces todas las naciones los llamarán benditos, porque su tierra será un deleite», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.
13«Ustedes han dicho cosas terribles acerca de mí», dice el Señor.
«Sin embargo, ustedes preguntan: “¿Qué quieres decir? ¿Qué hemos dicho contra ti?”.
14»Ustedes han dicho: “¿De qué vale servir a Dios? ¿Qué hemos ganado con obedecer sus mandamientos o demostrarle al Señor de los Ejércitos Celestiales que nos sentimos apenados por nuestros pecados?
15De ahora en adelante llamaremos bendito al arrogante. Pues los que hacen maldad se enriquecen y los que desafían a Dios a que los castigue no sufren ningún daño”».
Promesa de la misericordia de Dios
16Entonces los que temían al Señor hablaron entre sí y el Señor escuchó lo que dijeron. En la presencia de él, escribieron un rollo de memorias para registrar los nombres de los que temían al Señor y siempre pensaban en el honor de su nombre.
17«Ellos serán mi pueblo —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. El día en que yo venga para juzgar, serán mi tesoro especial. Les tendré compasión así como un padre le muestra compasión a un hijo obediente.
18Entonces de nuevo podrán ver la diferencia entre los justos y los perversos, entre los que sirven a Dios y los que no lo hacen».
Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, copyright © 2010 by Tyndale House Foundation. Used by permission of Tyndale House Publishers, a Division of Tyndale House Ministries, Carol Stream, Illinois 60188. All rights reserved.