Sugerencias de búsqueda

  • Para buscar dos palabras juntas, usa una coma o un espacio, como "love, neighbor" o "love neighbor".
  • Para buscar una frase exacta, encuádrela entre comillas dobles, como "Son of Man".
SistemaClaroOscuroEnglish简体中文繁體中文Español한국어РусскийBahasa IndonesiaFrançais日本語العربية
Configuraciones
Mostrar número de versículo
Mostrar título
Mostrar notas al pie
Vista de lista de versículos
1 64:1 El versículo 64:1 corresponde al 63:19 en el texto hebreo. ¡Oh, si irrumpieras desde el cielo y descendieras!
¡Cómo temblarían los montes en tu presencia!
2 64:2 Los versículos del 64:2-12 corresponden al 64:1-11 en el texto hebreo. Así como el fuego hace que arda la leña
y que hierva el agua,
tu venida haría que las naciones temblaran.
¡Entonces tus enemigos se enterarían de la razón de tu fama!
3Cuando descendiste hace mucho tiempo,
hiciste obras temibles, por encima de nuestras mayores expectativas.
¡Y cómo temblaron los montes!
4Desde el principio del mundo,
ningún oído ha escuchado,
ni ojo ha visto a un Dios como tú,
quien actúa a favor de los que esperan en él.
5Tú recibes a quienes hacen el bien con gusto,
a quienes siguen caminos de justicia.
Pero has estado muy enojado con nosotros,
porque no somos justos.
Pecamos constantemente;
¿cómo es posible que personas como nosotros se salven?
6Estamos todos infectados por el pecado y somos impuros.
Cuando mostramos nuestros actos de justicia,
no son más que trapos sucios.
Como las hojas del otoño, nos marchitamos y caemos,
y nuestros pecados nos arrasan como el viento.
7Sin embargo, nadie invoca tu nombre
ni te ruega misericordia.
Por eso tú te apartaste de nosotros
y nos entregaste64:7 Así aparece en la versión griega, en la siríaca y en la aramea; en hebreo dice nos derretiste. a nuestros pecados.

8Y a pesar de todo, oh Señor, eres nuestro Padre;
nosotros somos el barro y tú, el alfarero.
Todos somos formados por tu mano.
9No te enojes tanto con nosotros, Señor;
por favor, no te acuerdes de nuestros pecados para siempre.
Te pedimos que nos mires
y veas que somos tu pueblo.
10Tus ciudades santas están destruidas.
Sion es un desierto;
sí, Jerusalén no es más que una ruina desolada.
11El templo santo y hermoso
donde nuestros antepasados te alababan
fue incendiado
y todas las cosas hermosas quedaron destruidas.
12Después de todo esto, Señor, ¿aún rehusarás ayudarnos?
¿Permanecerás callado y nos castigarás?
00:0000:00
Más lento - 0.75XNormal - 1XMás rápido - 1.25XMás rápido - 1.5XEl más rápido - 2X