旧約
- GénGénesis
- ÉxoÉxodo
- LevLevítico
- NúmNúmeros
- DeuDeuteronomio
- JosJosué
- JueJueces
- RutRut
- 1Sa1 Samuel
- 2Sa2 Samuel
- 1Re1 Reyes
- 2Re2 Reyes
- 1Cr1 Crónicas
- 2Cr2 Crónicas
- EsdEsdras
- NehNehemías
- EstEster
- JobJob
- SalSalmos
- ProProverbios
- EclEclesiastés
- CanCantar de los Cantares
- IsaIsaías
- JerJeremías
- LamLamentaciones
- EzeEzequiel
- DanDaniel
- OseOseas
- JoeJoel
- AmóAmós
- AbdAbdías
- JonJonás
- MiqMiqueas
- NahNahúm
- HabHabacuc
- SofSofonías
- HagHageo
- ZacZacarías
- MalMalaquías
新約
- MatMateo
- MarMarcos
- LucLucas
- JuaJuan
- HecHechos de los Apóstoles
- RomRomanos
- 1Co1 Corintios
- 2Co2 Corintios
- GálGálatas
- EfeEfesios
- FilFilipenses
- ColColosenses
- 1Te1 Tesalonicenses
- 2Te2 Tesalonicenses
- 1Ti1 Timoteo
- 2Ti2 Timoteo
- TitTito
- FilFilemón
- HebHebreos
- SanSantiago
- 1Pe1 Pedro
- 2Pe2 Pedro
- 1Ju1 Juan
- 2Ju2 Juan
- 3Ju3 Juan
- JudJudas
- ApoApocalipsis
聖書のバージョン
簡体字中国語
英語
繁体字中国語
スペイン語
韓国語
ロシア語
インドネシア語
フランス語
日本語
アラビア語
設定
節番号を表示
タイトルを表示
脚注を表示
詩のリストビュー
Natán reprende a David
1Por lo tanto, el Señor envió al profeta Natán para que le contara a David la siguiente historia:
—Había dos hombres en cierta ciudad; uno era rico y el otro, pobre.
2El hombre rico poseía muchas ovejas, y ganado en cantidad.
3El pobre no tenía nada, solo una pequeña oveja que había comprado. Él crio esa ovejita, la cual creció junto con sus hijos. La ovejita comía del mismo plato del dueño y bebía de su vaso, y él la acunaba como a una hija.
4Cierto día llegó una visita a la casa del hombre rico. Pero en lugar de matar un animal de su propio rebaño o de su propia manada, tomó la ovejita del hombre pobre, la mató y la preparó para su invitado.
5Entonces David se puso furioso.
—¡Tan cierto como que el Señor vive —juró—, cualquier hombre que haga semejante cosa merece la muerte!
6Debe reparar el daño dándole al hombre pobre cuatro ovejas por la que le robó y por no haber tenido compasión.
7Entonces Natán le dijo a David:
—¡Tú eres ese hombre! El Señor, Dios de Israel, dice: “Yo te ungí rey de Israel y te libré del poder de Saúl.
8Te di la casa de tu amo, sus esposas y los reinos de Israel y Judá. Y si eso no hubiera sido suficiente, te habría dado más, mucho más.
9¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor e hiciste este acto tan horrible? Pues mataste a Urías el hitita con la espada de los amonitas y le robaste a su esposa.
10De ahora en adelante, tu familia vivirá por la espada porque me has despreciado al tomar a la esposa de Urías para que sea tu mujer”.
11»Esto dice el Señor: “Por lo que has hecho, haré que tu propia familia se rebele en tu contra. Ante tus propios ojos, daré tus mujeres a otro hombre, y él se acostará con ellas a la vista de todos.
12Tú lo hiciste en secreto, pero yo haré que esto suceda abiertamente a la vista de todo Israel”.
David confiesa su culpa
13Entonces David confesó a Natán:
—He pecado contra el Señor.
Natán respondió:
—Sí, pero el Señor te ha perdonado, y no morirás por este pecado.
14Sin embargo, como has mostrado un total desprecio por la palabra del Señor12:14 Así aparece en los Rollos del mar Muerto; el texto masorético dice por los enemigos del Señor. con lo que hiciste, tu hijo morirá.
15Después que Natán regresó a su casa, el Señor le envió una enfermedad mortal al hijo que David tuvo con la esposa de Urías.
16Así que David le suplicó a Dios que perdonara la vida de su hijo, y no comió, y estuvo toda la noche tirado en el suelo.
17Entonces los ancianos de su casa le rogaban que se levantara y comiera con ellos, pero él se negó.
18Finalmente, al séptimo día, el niño murió. Los consejeros de David tenían temor de decírselo. «No escuchaba razones cuando el niño estaba enfermo —se decían—, ¿qué locura hará cuando le digamos que el niño murió?».
19Cuando David vio que susurraban entre sí, se dio cuenta de lo que había pasado.
—¿Murió el niño? —preguntó.
—Sí —le contestaron—, ya murió.
20De inmediato David se levantó del suelo, se lavó, se puso lociones12:20 En hebreo se ungió a sí mismo. y se cambió de ropa. Luego fue al tabernáculo a adorar al Señor y después volvió al palacio donde le sirvieron comida y comió.
21Sus consejeros estaban asombrados.
—No lo entendemos —le dijeron—. Mientras el niño aún vivía, lloraba y rehusaba comer. Pero ahora que el niño ha muerto, usted terminó el duelo y de nuevo está comiendo.
22—Ayuné y lloré —respondió David— mientras el niño vivía porque me dije: “Tal vez el Señor sea compasivo conmigo y permita que el niño viva”.
23Pero ¿qué motivo tengo para ayunar ahora que ha muerto? ¿Puedo traerlo de nuevo a la vida? Un día yo iré a él, pero él no puede regresar a mí.
24Luego David consoló a Betsabé, su esposa, y se acostó con ella. Entonces ella quedó embarazada y dio a luz un hijo, y David12:24 En hebreo él; una versión alternativa hebrea y algunos manuscritos hebreos dicen ella. lo llamó Salomón. El Señor amó al niño
25y mandó decir por medio del profeta Natán que deberían llamarlo Jedidías (que significa «amado del Señor») como el Señor había ordenado.12:25 Así aparece en la versión griega; en hebreo dice a causa del Señor.
David conquista Rabá
26Mientras tanto, Joab luchaba contra la ciudad de Rabá, la capital de Amón, y tomó las fortificaciones reales.12:26 O la ciudad real.
27Entonces Joab envió mensajeros a David para decirle: «He peleado contra Rabá y he capturado el suministro de agua.12:27 O capturado la ciudad de agua.
28Ahora traiga al resto del ejército y tome la ciudad; de lo contrario, yo seré quien la conquiste y reciba el reconocimiento por la victoria».
29Entonces David reunió al resto del ejército y fue a Rabá, peleó contra la ciudad y la tomó.
30David quitó la corona de la cabeza del rey12:30a O de la cabeza de Milcom (así aparece en la versión griega). Milcom, también llamado Moloc, era el dios de los amonitas. y la colocaron sobre la de él. La corona estaba hecha de oro con gemas incrustadas y pesaba treinta y cuatro kilos.12:30b En hebreo un talento [75 libras]. Además, David se llevó un enorme botín de la ciudad.
31También hizo esclavos a los habitantes de Rabá y los forzó a trabajar con12:31a En hebreo También sacó a los habitantes [de Rabá] y los puso bajo. sierras, picos y hachas de hierro, y a trabajar en los hornos de ladrillos.12:31b En hebreo e hizo que pasaran por medio de los hornos de ladrillos. Así trató a la gente de todas las ciudades amonitas. Luego David regresó a Jerusalén con todo el ejército.
Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, copyright © 2010 by Tyndale House Foundation. Used by permission of Tyndale House Publishers, a Division of Tyndale House Ministries, Carol Stream, Illinois 60188. All rights reserved.